Música para guitarra: tributo a B. B. King
Para quienes tocar la guitarra constituye una parte importante de sus vidas, habrán lamentado la desaparición de uno de los artistas más sobresalientes de la historia. B. B. King fue un excelente guitarrista que deja como legado para las futuras generaciones piezas extraordinarias de música para guitarra que aficionados y profesionales disfrutarán por igual.
B. B. King, cuyo nombre real era Ben Riley King, nació en Bena en 1925. Inició su andadura en el mundo de la música trabajando como disc-jockey en una radio de Memphis, lugar donde ofreció por vez primera su arte y popularizó su nombre. Sin embargo, el primer contacto con la música se produjo por medio del coro de la iglesia de Saint John Gospel. A los doce años adquirió su primer instrumento, convertido en la actualidad en una guitarra clásica dentro del mundo de la música.
Tras su paso por la radio, en 1949 se le ofreció la oportunidad de dedicarse a lo que realmente le gustaba: tocar la guitarra. Grabó entonces su primer disco (Miss Martha King), el cual se hallaba dedicado a su esposa.
La fama llegaría con su single Three O'Clock Blues, una excelente música para guitarra que se convirtió en un auténtico superventas. En los sesenta ya era conocido mundialmente como uno de los mejores intérpretes de música popular. Esto se debió, entre otras cosas, al disco Live at the Regal, el cual propulsó su fama hasta lo más alto.
Los éxitos fueron sucediéndose e incluso llegó a tocar la guitarra española junto a Raimundo Amador en España, además de colaborar con muchos otros artistas internacionales. Ganador de 13 Grammies, ingresó en el salón de la Fama de Estados Unidos en 1992 tras recibir la Medalla de las Artes. Al Rey del Blues se le recordará como músico excepcional y fuente de inspiración de otros grandes como Gary Moore o Eric Clapton.
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